"Estaba casi irreconocible" se escribió. Hallaron que no tenia dientes propios sino postizos y no es donde debian estar sino por ahi, en algun lado. Tambien unos pechos falsos y no esos voluptusos esperables debajo del generoso escote. Sus piernas no estaban depiladas, su cuerpo desnudo entre las sabanas. Se hallaba boca abajo. con el rostro vuelto como para no ahogarse sobre la izquierda.
Dicen que le cuello se hallaba hinchado y que su cabello hacia semanas no lo teñia.
El aspecto general era de dejadez y suciedad, muy lejos de la pulcra Marylin de las fotografias. A su lado, una mesita repleta de barbituricos. Si la asesinaron por orden de Bob Kennedy o se murio por la ingesta de esas pastillas para el caso ya da lo mismo. Se convirtió en ícono sexual con una imagen que se deseaba hacer perdurar. Tal es asi, que a la infortunada Norma Jeane debieron acomodarle el ceurpo apropiadamente, maquillarla y peinarla para que se pareciera a la diva que habia escandalizado cantando"Happy verday Mr. President".
Hay una afan de continuidad en la imagen que no se permite perder a riesgo de ya no ser reconocido. Una continuidad en el ser que debe proseguir y asimilarse a una idea de lo que se es.
Seremos solo una fotografía mental de lo que el otro guard para si?
Como aquella canción de Serrat donde Penélope aguarda a quien por fin regresa, pero no. "Tu no eres quien yo espero"
Marylin Monroe es esa fotografía infernal desde donde una muejer rie o mira enunciando un enigma femenino de seducción o es esa pobrecita histerica jugando a seducir en plena mascarada del ser mujer que solo sabe de la inquietud que genera en el otro. Y solo eso.
Marylin sin pechos. Marylin sin dientes. Marylin sin vida. Marylin sin embargo, no ha muerto.
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