Tal vez lo mas fascinante de E. Muybrige no haya sido la famosa fotografia del caballo sino aquellas donde el cuerpo humano es el anfitriòn. Alli la tecnologìa avanzada de su dispositivo logra capturar cuadros donde el intervalo, aquello que no se ve, que se pierde para el ojo de la cámara, da al siguiente cuadro un esplendor de incógnitas que maravilla.
Ud. amable lector, tómese un instante y respire: ve? es ese cuadro ultimo la mujer oculta con su cuerpo al perro. En el anterior el perrito se ve avanzando junto a ella. Entre una imagen y la otra, el misterio de lo que no es imagen. Y nunca lo serà.
Piénselo. Cuantos cuadros de su vida estarán anudados por ese vacìo al que llamamos memoria?
Y si la memoria solo fuera esa cantidad limitada de fotogramas unidos por el vacío del pestañear que la cámara no registra?
Pero si es osado, mire a la bailarina. Trate de adivinar que sucedió entre cuadro y cuadro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario